La ola de personas buscando refugio en Canadá, provenientes de los Estados Unidos, parece haber pasado.
Las Fuerzas Armadas canadienses comenzaron a desmontar el campamento que se había instalado cerca del puesto de Saint-Bernard-de-Lacolle, en Quebec, por donde miles de personas entraron al país en buscar de asilo.
Esto se toma como un signo de que la situación al parecer se estabilizó. Sin embargo, la agencia Canadian Press reporta que un espacio con unas 500 camas se mantendrá por unos días más hasta ver que la tendencia sea definitiva.
Miles de familias, en su mayoría hatitianos, mexicanos, colombianos e indios, según datos del gobierno, pasaron la frontera de “forma ilegal” durante el verano, lejos del puesto oficial de la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
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